Toallitas húmedas y nuevas islas


Esta semana iba a dar mi opinión sobre el aburrimiento, sobre el hecho de que siempre parezca que tenemos que estar haciendo algo, aunque sea, ver series.

Bueno, ya lo dicen los expertos, estamos enganchados a la dopamina y no sabemos quedarnos quietos cual lechuga en mayo.

Quietos sin hacer nada, sin estímulos, sentaditos, ahí, al sol, escuchando los pajaritos…

¡Si hasta cuando vamos de vacaciones necesitamos vacaciones para descansar de las vacaciones!

¡Qué estrés!

De todo eso iba a hablar, peeerooo, igual otro día, hay tantos temas pendientes…

Sin embargo, el otro día vi una imagen que me ha hecho pensar.

Somos unos marranos. Nos vamos a extinguir por marranos.

Mejor dicho, sois unos marranos.

De hecho, no me incluyo porque hace años que dejé de usar este producto, así como los algodones desmaquillantes y las toallitas desmaquilladoras…

Al lío.

¿Qué vi? La foto de una isla hecha de ¡toallitas húmedas!

– Ainhoa, sería en la India o por ahí, lejos, ya sabes.

– ¡Ja! En el Guadalquivir. Y os dejo la foto para que os de vergüenza.

Marranxs.

Ahí tenéis vuestras toallitas. La foto es de El País Digital. Pinchas Aquí y te lees la noticia.

¿A estas alturas de la vida, aún no sabéis que las toallitas húmedas no se tiran al wáter?

A la basura.

Igual de marrano, que así lucen los vertederos, que nos va a llegar la mugre a la estratosfera.

Como en la peli de Wall-e nos veo.

Va a pasar una nave espacial por encima nuestro y van a pensar que somos el cubo de la basura del Universo.

Marranxs.

Os voy a dar un voto de confianza porque la foto es del 2023 y no quiero perder mi zen mañanero, pero contenta me hayo.

Por donde iba, ¡ah, sí! Las toallitas a la basura.

Continúo

– Oye, Ainhoa, que hay unas que las venden como papel higiénico húmedo y se pueden tirar al wáter.

Marketing. Igual de marrano.

Que no lo digo yo ¿eh?

Lo de marranos sí, y pienso decirlo un rato más.

Lo otro, lo de que no es del todo biodegradable (el papel higiénico húmedo), lo dice la AEAS (Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamientos) entre otros.

Por lo visto, el papel higiénico húmedo sigue sin descomponerse del todo.

Basura sí, wáter no.

Y, todo esto, me lleva a una pregunta, ¿qué está pasando para que estemos obsesionados con la limpieza de nuestros traseros?

Acordaros de los tiempos de COVID, gente pegándose por los últimos rollos de papel higiénico…

¡Ojo! que no estoy diciendo que no haya que llevar el trasero igual de relimpio que la cara o las manos eh, que os veo venir.

Lo que digo es que el agua y el jabón siempre han sido una muy buena opción. Para eso se inventó el bidé… para hacerse un checo-checo culero después de cada uso, del culo, se entiende.

Que no tienes bidé, pues una esponja…

A ver, que no estoy aquí para enseñaros a limpiaros el trasero… sólo me faltaba a estas alturas. Preguntarle a vuestra madre…

– Jooo, es que eso es un coñazo, puedes mojar el suelo, luego hay que secarlo, las toallitas son más cómodas. Además, luego el cubo de la basura huele.

Tú si que eres un coñazo y encima, marrano. Que tenemos el planeta a punto de dimitir…

Los pañales, ¿huelen? ¿dónde se tiran?

Las sobras del besugo ese que te has zampado, ¿huelen? ¿dónde se tiran?

Y esa patata mustia que se te ha traspapelado por el cesto de las patatas, ¿huele? y, ¿dónde la tiras?

Supongo que habrás contestado que sí huelen y que los tiras a la basura, en caso contrario, tienes un problema, bueno, dos. Eres un marrano y tienes que visitar al médico…

¿Que se hace con la basura? Pues se tira al contenedor correspondiente. Y aquí no ha pasado nada.

En fin, que yo me pasé al agua y al jabón hace mucho tiempo.

Bueno, ahora he descubierto una espuma biodegradable y ecológica (no voy a decir la marca) que se echa al papel higiénico tradicional y tachán, lo convierte en húmedo…

¡A lo loco! ¡La vida moderna!

Y, hasta aquí por hoy, porque puedo seguir, pero creo que la idea ha quedado clara.

No obstante, la repito para los despistados: las toallitas húmedas, el papel higiénico húmedo y cualquier cosa similar que haya en el mercado, se tira a la basura. Chim pum.

Y otro chim pum para despedirme hasta el martes que viene. Chim pum.

P.D. Aquí una de las entradas de los inicios de este blog, del que por cierto, estoy pensando en cambiar el nombre…

,

Una respuesta a “Toallitas húmedas y nuevas islas”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *