Seguimos cerrados por reformas.
Ya sabéis que ando dándole vueltas a mejorar el blog y darle nuevos rumbos y latitudes.
Incluso ayer me decían, “pensaba que sólo ibas a hablar de viajes y eso, como el blog se llama Ainhoa Conoce el Mundo”.
Pues sí y no.
Porque mundo no sólo es el de ahí fuera, mundo, y bastante más amplio, es el que cada uno de nosotros tiene dentro.
Y, en mi opinión, tan importante es conocer el de fuera como el de dentro.
Incluso más.
Sí, estuve unos meses viajando yo sola por aquí y por allá.
Sí, fue de lo más interesante
Pero, lo más interesante de todo, sucedió dentro de mí.
Cosas que creía que nunca me atrevería a hacer, directamente las hice y listo.
No había opciones.
No había nadie que me dijera que no sería capaz, que me rompería la cabezota, que me abducirían los extraterrestres o cualquier otra opinión limitante y supuestamente bienintencionada ¡ja!.
O lo hacía o no lo hacía. Pues mejor hecho. Chim pum.
Y aquí entra todo eso de, no arrepentirse de lo que no se ha hecho y blablablá.
¿Me estoy poniendo seria?
Bah, no creo.
Lo que creo es que se puede ser una sardina y de vez en cuando darse una vuelta fuera de la lata (guiño, guiño).
Y se puede ser un culo inquieto y de vez en cuando tomarse un respiro dentro de la lata.
Porque sí, también hay que respirar y ver cómo lo estamos haciendo.
Contestar preguntas en plan ¿mi vida actual, me aleja o me acerca de la vida a la que aspiro?, siempre dan una buena perspectiva del lugar en el que nos encontramos.
Claro que, para contestar a esta pregunta tienes que haberte contestado sinceramente qué vida quieres tener.
Sin miedo.
Sin dejar que la mente te atrape en pensamientos como “estás borracha y son las ocho de la mañana, anda no lo flipes y sigue en la zonita de confort que ya nos la conocemos y es como una mantita suavosa”, o “a dónde crees que vas a tus años” o cualquier otra similar.
Bien, viendo mi vida actual sé que voy en buena dirección, peeeeroooo, esta semana el Universo en toda su sabiduría tocanarizotas me envió un mensaje alto y claro.
Ainhoa el Universo no envía mensajes…
Uy que no, y como no escuches atento te arrea una toñeja que te deja temblando. Yo paso de más toñejas. Soy toda oídos, cual Dumbo.
Bueno, pues esta semana he oído exactamente la misma frase a diferentes personas en diferentes circunstancias…
La vida que quieres te va a costar la que tienes.
ATxC
Me cagüen tó lo que se menea, con lo tranquila que yo estaba…
Así que sí, ahora toca reflexionar. ¿Cuál es el siguiente paso?
Y para reflexionar, nada mejor que quedarse tranquilo en tu lata, en silencio (aunque de vez en cuando salgas a alborotar por el mundo).
Conclusión, sigo de reformas.
No tengáis miedo a las reformas, nunca es tarde y a veces es necesario lavar la manta gustosa o directamente jubilarla porque hace tiempo que raspa.
O buscarse una lata más grande, dos plantas con vistas.
Lo mismo da.
Chaíto.
P.D. Si no sabéis de qué va lo de la lata aquí os dejo el enlace.
P.D.2. La imagen destacada es de aquí, ya sabéis, la de cabecera.