Lo primero, Feliz Año Nuevo y todo eso que se dice.
Lo segundo, no seas crédulo, si no haces nada porque sea un año feliz, seguirá siendo una caca más o menos aceptable.
Y no me vengas con que en la vida pasan cosas malas, ajenas a las decisiones propias, que eso ya lo sé.
Hay cosas en las que sí tenemos control, pues a esas me refiero.
Al lío.
La semana pasada estuve pasando frío por los pueblos de la zona, si no has leído mi entrada extra del viernes, te dejo aquí el enlace y tan amigos.
El caso es que, después, salió a la luz la parte más independiente, loca y aventurera que habita dentro de mí.
Uf, menudo cabreo tenía.
Con toda la razón, lleva unos meses abandonada.
La parte más casera, tranquila y de mantita y sofá había tomado el mando y oye, ni darme cuenta.
A puntito de hacer la maleta estuve. No lo hice porque ahora soy madre responsable de unos gatitos locos y ellos, pues no tienen la culpa.
Mi amiga M., muy metida en la astrología ella, me anduvo explicando algunas cositas y me dijo algo muy sensato “busca el equilibrio”.
Parece una obviedad, pero a mi loca del co** le pareció un golpe de estado.
Madre mía del amor hermoso y de todos los santos no canonizados bebedores de cerveza.
La que se lio (no, no lleva tilde que lo he consultado en la RAE porque me trae loca el temita).
Voy a repetirme, a puntito de hacer la maleta y escribiros esto desde Cuba (al calorsito)
En fin, una vez que conseguí que mis fosas nasales dejaran de resoplar y volvieran a su estado natural, lo del equilibrio me pareció muy sensato.
Ni pasarme tres meses viajando con el maletero a puntito de explotar, ni pasarme seis meses mirando las montañas por la ventana con la excusa de la paz y tranquilidad.
Así que, aquí estoy organizando cositas mientras busco niñerxs (si alguien quiere cuidar de unos gatos locos buenines, que me envíe su C.V.).
Y como lo que no se hace público (por aquello de la presión del no fallar) se olvida, aquí estoy yo comprometiéndome a sacar una entradita extra cada 15 días contando mis aventuras.
Formará parte de mi Feliz Año Nuevo, eso y unas cuantas novedades más. Pero todo no os lo voy a contar el mismo día.
Se trata de encontrarnos un ratín cada semana, no que uséis mi blog para dormir la siesta.
¿Os acordáis de aquellos documentales de la 2? Buf, ni culo-sofá me daba tiempo a hacer cuando ya estaba babeando como perro frente a salchichita.
Si queréis, podéis contarme en comentarios a qué sí que os comprometéis este año.
Si lo hacéis, pienso recordaros puntualmente y de forma muuuuy sutil que vamos por marzo y aún no habéis empezado el gimnasio jijiij.
Chaíto.