Bueno, bueno, bueno, menuda semana emocionante que hemos tenido. Y digo hemos, porque las aventuras en el pueblo las he compartido con las gallinas, el zorro y algún que otro vecino.

Empezaré por decir que mi conocimiento sobre gallinas es el mismo que sobre la nieve, cero patatero. Así que, os lo podéis imaginar.

A ver, sé que ponen huevos y que para que salgan pollitos tienen que ponerse cluecas y haber un gallo cerca… 

A decir verdad, lo de que tenían que ponerse cluecas lo aprendí hace cuatro días.

Retomo el relato, que viene interesante.

Pues allí que me quedo yo al cuidado gallináceo por unos días, porque el dueño tiene un tema personal y para qué están los buenos vecinos, pues eso. Al mando del corral que me dejan.

• Las dejo abiertas – me dice – pero si oyes alboroto te acercas que igual ha entrado el zorro.

Pues yo profesional y responsable que soy, asomada a la ventana cada hora, por si acaso. La vieja del visillo en plan guarda.

Como que el zorro iba a venir de día… a echar la partida, no te digo.

Bueno, primer día superado y llega el amanecer de un nuevo día…

Me asomo y allí estaban todas sueltas por el terrenito, picotea que te picotea, mientras los gatos las observaban divertidos. 

Como no era la primera vez que las veía de parranda, pienso yo “pues sí que las ha dejado abiertas, sí, na, mejor sabrán los huevos”

Y yo vigila que te vigila. Ojo avizor. Zorros a mí, vamos hombre.

Pues el zorro aún se está riendo, es más, me lo imagino haciendo chistes con los gatos…

Menuda Heidi de ciudad.

Tercer día y me dicen “¿sabes que están las gallinas sueltas?”, “sí, sí, que las ha dejado abiertas y luego entran solas” … “pero están fuera de la valla”, “ya, ya, de vez en cuando salen”

En esas estábamos cuando llega el dueño y, TACHÁN, habían desaparecido 10 gallinas y un gallo, el que cantaba tardío, para ser más exactos. Aquí os dejo esa historia. 

Una masacre. Viernes 13 en versión gallinero.

Pero si yo he estado súper atentaaaaa y no he oído alboroto.

Que no.

Que las gallinas se salen del recinto por el agujero que hace el zorro o directamente saltan huyendo.

Y yo pensando que era el Chuck Norris del gallinero…

Un día, diez gallinas. Zorro 10, Ainhoa 0

Esperar un poco más para reíros a gusto porque sigo.

Ahora abriendo y cerrando el gallinero para que no haya problemas. Barro hay, pero gallinas vivas, también.

Y ahí estoy yo pasando el mocho por casa cuando oigo un alboroto importante, queeee, pero ¡si aún no han salido!

Pues allá que voy en defensa de las pitas, porque una vez me vacila el cabr**, dos no. Si tengo que liarme a mochazos, me lío.

Falsa alarma.

Las de dentro estaban bien, fuera había varias fugitivas. Por lo visto habían huido y volvían a casa. 

Zorro malote 5, Gallinas fugitivas 5. Ainhoa 0.

Más espabiladas las gallinas que yo.

Pero claro, había que meter las gallinas dentro del cercado, ponerlas a salvo (aquí imaginaros un sonido dándole emoción al tema).

Y comienza la operación, rodeo de gallinas.

Allí estábamos los vecis y yo intentando que entraran, bueno, ellos. Yo casi me meo de la risa.

Si cobramos entrada por el espectáculo nos forramos. Para vernos. Profesionales se nos veía.

Sólo decir que una de las gallinas salió huyendo calle abajo a la velocidad del rayo. Creo que pensó que era más seguro enfrentarse al zorro que a nosotros. 

Tengo que reconocer que me reí tanto que ni foto, el Correcaminos un aficionado a su lado.

Por si alguien piensa que la historia acaba aquí, diré que no.

La misma gallina volvió y salió volando según nos vio. Volando. Sí, volando. Y ahí la veis huyendo otra vez, pero por los tejados.

¿Volvió la gallina al gallinero? Sí, pero cuando nos perdió de vista.

¿Siguen vivas? Sí, pero intuyo que el zorro anda cerca esperando que me despiste.

¿Y los gatos? Pues han pedido algo de picoteo porque saben que el espectáculo promete y va para largo. Cría cuervos.

Ya os iré contando, que los gatos tienen razón, el espectáculo continúa.

Y por cierto, acordaros que el viernes también tenemos entrada. Día de escapada.

Chaíto.

P.D. La foto de encabezamiento es del verano, de la primera vez que se dieron a la fuga… En ella aparecen algunos de los caídos. Siempre estarán en nuestra memoria.