¡Entrada sorpresa!
Hay que ver que, en plenas navidades, que la gente anda como pollo sin cabeza a mí me dé por escribir el doble.
Cada loco con su tema.
El martes estuve de excursión por Saldaña. Digo excursión porque sólo estuve unas horas.
Por si no sabéis por dónde queda, está en Palencia, un poco más arriba de la mitad y al oeste.
Os dejo el enlace a la página web del Ayuntamiento y ahí lo tenéis todo, porque mis instrucciones son muy de mi estilo…
Había pasado varias veces por allí, pero oye que nunca había estado, más allá de una urgencia veterinaria.
Aprovechando que los martes hay mercadillo, pues allá que fuimos,
Como sabemos que esa carretera siempre tiene niebla, y visto el tiempo que hacía, no fuimos pronto, llegamos pasadas las 12:30, y olé con la fresquita.
Todo precioso, hasta se veía salir el frío de la tierra.
La cencellada espectacular.
Espera, que este es un palabro nuevo que he aprendido hace nada.
Digamos que es cuando hace un frío de pu** madre y hasta la niebla se congela. Os dejo unas fotitos para que gocéis.
A estas alturas, yo lloraba en el coche porque no quería salir.
En fin, al final me porté como una niña grande y al tema.
El pueblo muy bonito. No hice muchas fotos la verdad, pero creerme.
Primero, nos dimos un garbeo por el mercadillo, como si fuera verano oye.
Luego una rondita por los bares, que yo soy muy de Bilbao y me enseñaron a visitarlos.
No estuvimos en todos claro, pero en los que estuvimos no faltó la tapina para acompañar el vinito.
Muy rico todo. La tapina y el vinito.
Yo pedí un Ribera, por si os interesa.
Después, comimos en el Bodegón (está en la plaza). Tenía ganas de ir porque me habían requeteaburrido con lo buenos que estaban los callos allí. Y claro, había que ir.
Lo están.
Y las croquetas ni os cuento.
Varias cositas por si os animáis a ir.
Los martes de mercadillo se llena, así que es buena cosa que os paséis antes y preguntéis cómo lo tienen.
Aunque yo, si voy sin reserva, siempre me paso antes para por si acaso.
A nosotros nos dijeron que para las 15:00h. perfecto.
Pedimos una de callos, croquetas y morcilla.
No estaba el día para ensalada, pero la tenéis. Un par de copitas de vino, agua y un montón de pan para untar bien la salsita.
No ponen ni café ni copa, bien me parece, así la gente no se te queda a vivir en las mesas. Siempre puedes ir a cualquier bar de alrededor.
Nosotros nos fuimos a Otero, dirección contraria, porque somos muy nuestros y oye, que aquí hay que dar de ganar a todos.
Otro día os cuento.
31€. Barato me pareció.
Eso sí, no admiten tarjeta. A mí me pilló con dinero en la cartera, pero como para haber tenido que dejar las llaves del coche de fianza hasta llegar a un cajero… Importante saberlo para llevar cash.
La verdad, que os recomiendo ir. Con frío y todo.
Hasta aquí la excursión y, el martes, nos volvemos a encontrar puntualmente.
Chaíto