Página en blanco.
Hay días que miras la página en blanco y no se te ocurre nada, cero patatero. Me da igual si lo que quieres es pintar, escribir o hacer una reclamación a Hacienda.
Nada, encefalograma plano, sólo te queda babear y decir gu-gú ta-ta. Na, vacío total.
Me pasa mucho (lo de la reclamación a Hacienda no, lo otro), hay veces que estoy ahí plantada con cara de lechuga mustia intentando averiguar cómo empezar.
Pero Ainhoa, si tú siempre tienes tema de conversación. Sí, pero no.
Antes me mosqueaba o montaba un drama interno en plan “lo ves, si no eres tan buena, las grandes mentes siempre tienen ideas, mejor lo dejas y te dedicas a otra cosa”.
¡Ja! Eso no se lo cree ni Einstein.
A estas alturas me va a venir a vacilar la mente.
Pues en la vida, lo mismo.
Hay veces que nada, ni para adelante ni para detrás, quieto, inmóvil, congelado en el tiempo, día de la marmota total…
¿Qué hago? ¿Cuál es la mejor opción? ¿Por dónde sigo?
Tú, de mientras, quieto, dándole vueltas al tema en un centrifugado sin fin.
Mareado de tanto pensar, perdiendo el tiempo.
No pasa nada, simplemente, continúa.
En esos casos, me siento y escribo.
Me siento y dibujo.
Me doy un paseo y respiro.
Continúo.
Que el resultado es una mierda, pues lo mismo da. Es mi mierda.
Nadie tiene por qué verla ni valorarla.
O sí, igual es importante enseñar también las mierdas para que la gente vea que el perfeccionismo es una trampa mortal.
Que, una cosa es hacer las cosas lo mejor posible, buscando siempre la excelencia, siendo consciente de tus puntos débiles y aprendiendo con el fin de mejorarlos hasta eliminarlos como tales.
Y otra cosa es la inmovilidad con la excusa de “como no sé hacerlo perfecto para qué voy a hacerlo”.
Pues para mejorar ¡coño!
No sé quien dijo eso de que lo único que diferencia al maestro del aprendiz son las horas de práctica, pero tenía toda la razón.
La vida trata de eso, de continuar, de seguir, de actuar.
Que no puedes solo (me da igual el motivo) pues se busca ayuda. Que eso, amigui, ya es actuar.
Y hasta aquí mi charleta de hoy. Espero que me escribas algo en comentarios y así me entero de si te ha gustado o no.
Chaíto.
2 respuestas a “La maldita página en blanco.”
Te ha quedado mu resalau jjj
Que no es por no ir… si hay que ir se va… pero ir pa ná… eso es lo que has escrito hoy… no???